Tan importante es maquillarse como desmaquillarse: EL AGUA MICELAR

No vamos a hablar de maquillaje, pero sí algo muy relacionado.

¿Conocéis el agua micelar? Un producto desmaquillante que aunque no es nuevo, para la mayoría de nosotras es un descubrimiento bastante reciente. Y reconocemos que nos gusta mucho. Es más, me atrevo a decir que hasta ahora es de lo mejor que hemos encontrado.

Por si no sabéis que es esto del agua micelar, se trata de un limpiador casi «mágico».Gracias a su composición a base de micelas, unas partículas que atraen la grasa y suciedad como si fueran imanes, conseguimos limpiar el rostro sin arrastrar la porquería. Y no solo eso. También actúa como tónico, dejando la piel fresca, bonita e hidratada.

¿Cómo se utiliza? Al ser un producto tan versátil, podemos usarlo para cosas diferentes.

Comenzaremos explicando cómo lo utilizaríamos si no llevamos maquillaje. En este caso, es perfecto como limpiador. Aunque no estemos maquilladas, es muy importante limpiar la piel para eliminar los restos de la polución, de piel muerta o de sudor que hemos ido acumulando durante el día.
Si tenéis la piel seca, la hidratación del agua micelar no será suficiente para vosotras, por lo que tendréis que utilizar una crema hidratante. En cambio, si tenéis la piel más grasa, con la hidratación que os aportará será más que suficiente.

Por otro lado, si lleváis maquillaje será necesario que os desmaquilleis con alguna leche limpiadora, o desmaquillante con base de aceite, incluso unas toallitas desmaquillantes podrían servir. Tras utilizar algún jabón, o exfoliante si es el caso para terminar de limpiar la piel, aplicaros el agua micelar, ya que actuará como tónico, equilibrando el pH de la piel, algo que es muy importante después de todos los productos que hemos utilizado.

Creemos que es un producto muy fácil de utilizar para la gran limpieza que nos proporciona. Además es un producto tres en uno, limpia, tonifica e hidrata.

Es totalmente apto para pieles sensibles, ya que no irrita nada. Tampoco te deja la piel grasienta, cosa que algunas no soportamos ni un poquito. Al contrario, deja una sensación muy agradable, como si hubiéramos salido de un spa.